¿Te has encontrado con personas que son de cierta forma, a pesar de que han pasado por ciertas circunstancias favorables y desfavorables, siguen con una misma actitud hacia la vida ? Bueno, todo tiene una explicación, te dejo este cuento corto que tal vez te haga entenderlo de mejor manera.
El maestro y el alacrán
Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?
El maestro respondió:
“La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar”.
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; solo toma tus precauciones.
Que la conducta de las demás personas jamás condicione la tuya.
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